Un doblete de Lucas Cepeda sella una noche inolvidable para La Roja
La selección chilena, dirigida por Ricardo Gareca, logró una contundente victoria 4-2 sobre Venezuela en el Estadio Nacional de Santiago, en un partido crucial para mantener vivas sus aspiraciones de clasificación. Aunque comenzó con un gol sorpresa de Jefferson Savarino, La Roja respondió con carácter y fútbol ofensivo, destacando el doblete de Lucas Cepeda.
Un inicio con suspenso
El enfrentamiento comenzó con un golpe inesperado: Jefferson Savarino adelantó a Venezuela al minuto 12, aprovechando una desconcentración en la defensa chilena. Sin embargo, la reacción chilena no tardó en llegar. Eduardo Vargas empató al minuto 19, demostrando su instinto goleador en momentos decisivos.
Pero la alegría duró poco. Al minuto 22, un error de Paulo Díaz permitió a Rubén Ramírez marcar un golazo desde fuera del área, devolviendo la ventaja a los visitantes. El marcador (2-1) reflejaba un partido intenso y lleno de emociones.
La remontada chilena
Chile no bajó los brazos y encontró el empate al minuto 28 gracias a un autogol de Tomás Rincón, provocado por una excelente jugada de Gabriel Suazo. Este momento marcó un punto de inflexión en el encuentro, pues La Roja tomó el control total del partido.
Con un fútbol más fluido y agresivo, el equipo de Ricardo Gareca mostró su mejor versión. Lucas Cepeda se convirtió en el héroe de la noche al marcar un doblete decisivo. Sus goles, al minuto 43 y 68, reflejaron precisión y temple, consolidando el dominio chileno.
Polémica y cierre
En los minutos finales, Luciano Cabral anotó lo que parecía ser el quinto gol para Chile, pero fue anulado por fuera de juego. A pesar de la polémica, la victoria chilena quedó sellada con un marcador contundente de 4-2, dejando a los aficionados en el Estadio Nacional con renovadas esperanzas.
La victoria de Chile sobre Venezuela (4-2) marcó un punto de inflexión en el proceso de Ricardo Gareca. Con un equipo que mostró resiliencia y calidad, La Roja demostró que aún puede competir al más alto nivel. El doblete de Lucas Cepeda y el dominio ofensivo chileno renovaron las esperanzas de clasificación, dejando un mensaje claro: Chile sigue en la lucha.
