La universitaria Laken Riley fue asesinada en febrero de 2024 por un migrante indocumentado venezolano acusado de delitos menores previos.
Para los migrantes irregulares en Estados Unidos, una acusación de hurto o robo será motivo de arresto y posible deportación.
Lo recoge una nueva ley firmada este pasado miércoles por el presidente Donald Trump.
La ley Laken Riley, que recibe el nombre por una joven que fue asesinada en febrero de 2024 por un migrante indocumentado en el estado de Georgia, es la primera que Trump rubrica en su mandato iniciado el 20 de enero.
Aunque es obra del Partido Republicano, esta legislación fue aprobada en ambas cámaras del Congreso con el apoyo de congresistas y senadores demócratas.
“La ley que estamos promulgando hoy es un hito que salvará innumerables vidas estadounidenses inocentes“, expresó Trump en el acto de rúbrica celebrado en la Casa Blanca.
La madre de la joven, Allyson Phillips, habló brevemente y agradeció a los legisladores y al presidente el haber impulsado el proyecto de ley en nombre de su hija hasta la meta.
“Mantendremos viva la memoria de Laken en nuestros corazones para siempre“, añadió Trump, que hizo de este caso un punto central de su campaña contra los inmigrantes en situación irregular en EE.UU.
“Con la acción de hoy, su nombre también vivirá por siempre en las leyes de nuestro país“.
Además de los arrestos por acusaciones de delitos menores, la ley también permite a los estados demandar al gobierno federal si libera a un indocumentado bajo custodia o no aplica ciertas leyes migratorias.
Sus defensores creen que aumentará la seguridad ciudadana, mientras las voces críticas aseguran que contradice los valores constitucionales y viola la presunción de inocencia de los migrantes.
Laken Riley era una estudiante de enfermería de 22 años que fue brutalmente asesinada en febrero del año pasado en el estado de Georgia.
El venezolano de 26 años José Ibarra interceptó a Riley mientras hacía ejercicio en el campus de la Universidad de Georgia en Athens, intentó violarla y, como la víctima se resistía, la golpeó hasta la muerte, según lo revelado en el juicio.